Los sistemas frigoríficos son esenciales en industrias como la alimentaria o la farmacéutica, pues gracias a ellos permiten conservar los productos de una forma óptima para su uso y consumo. Aun, así como cualquier sistema, estos pueden sufrir averías que comprometan su funcionamiento y la calidad de los productos que almacena, esta es una situación crítica que solventar a la menor brevedad posible.
Es por ello que desde Cooltec, en el artículo de hoy exponemos las averías más comunes en los sistemas de refrigeración y os damos unos consejos para prevenirlos y solucionarlos.
Fugas de refrigerante
Una de las averías más comunes son las fugas de refrigerante, pues este fluido es el encargado de absorber el calor del espacio que se desea enfriar y expulsarlo al exterior. A parte atenta contra el medio ambiente pues es un fluido contaminante.
Pueden ser diferentes y variadas las causas que se le atribuyen a este tipo de fugas. Desde tuberías corroídas, rotas, juntas desgastadas o alguna conexión suelta que libere el refrigerante. Las vibraciones continuas del equipo o los daños mecánicos también son causa de fugas de refrigerante. Para poder solventar este problema debemos confiar en equipos especializados en reparación y mantenimiento de sistemas de refrigeración que nos ayuden a encontrar la causa exacta de esta fuga e identifiquen los componentes dañados para reemplazarlos. En Cooltec contamos con detectores de fugas que nos facilitan el poder encontrar la raíz del problema.
El mantenimiento periódico de los sistemas de refrigeración es clave para poder prevenir daños y fugas, de esta forma el índice de fugas de refrigerante sería mucho más bajo.
Compresor defectuoso
El compresor es el corazón del sistema, es el encargado de comprimir el refrigerante para su circulación correcta. Un compresor defectuoso o con algún fallo genera pérdida de enfriamiento en el sistema.
Las causas más frecuentes son porque no ha existido mantenimiento previamente, se ha producido un sobrecalentamiento en el sistema o bien hay una insuficiencia en la lubricación y fluctuaciones en el suministro eléctrico.
Si finalmente la causa es un sobrecalentamiento puede deberse a la falta de refrigerante o a filtros obstruidos, sin embargo, si finalmente el compresor ha fallado por completo se necesitará reemplazarlo. Una revisión regular podría prevenir estos problemas asegurando la limpieza de los filtros u la revisión de la carga refrigerante.
Filtros obstruidos
Los filtros en un sistema frigorífico están diseñados para evitar que partículas de suciedad ingresen en el circuito de refrigeración. Si los filtros se obstruyen, el flujo de aire se ve limitado, lo que reduce la eficiencia del sistema y puede provocar daños en otros componentes, como el compresor.
La principal causa de obstrucción es por acumulación de polvo y suciedad, que en espacios comerciales e industriales predomina un aire más contaminado. La solución es sencilla, una limpieza profunda prolongará la vida útil del sistema y asegurará un flujo de aire adecuado evitando sobrecargas.
Congelación del evaporador
El evaporador es el componente donde el refrigerante absorbe el calor del entorno. Si este componente se congela, el flujo de aire se bloquea, lo que provoca una pérdida de capacidad de enfriamiento y puede derivar en fallos en el ciclo de refrigeración industrial y comercial.
Las causas de congelación del refrigerante pueden ser variadas, entre ellas puede un flujo inadecuado de aire por suciedad de filtros, niveles bajos de refrigerante, o problemas con el ventilador. Otra de las causas más comunes es que el termostato esté mal equilibrado y que haga que el sistema enfríe en exceso.
Para poder dar solución a este problema debemos verificar el estado de los filtros del aire y del ventilador. Revisar los niveles de refrigerante y asegurarnos de que el termostato esté configurado correctamente para evitar la formación de hielo en el sistema.